Comprendiendo los Empastes Dentales: Tipos, Procedimiento y Cuidado

Un empaste dental es un procedimiento de reparación dental que se utiliza para rellenar una caries (una cavidad) en un diente. El procedimiento implica limpiar la cavidad y luego llenarla con un material de relleno, como una resina compuesta. El empaste se moldea y se endurece para darle la forma deseada y para asegurar que se ajuste bien al diente.

 

El procedimiento de empaste dental se realiza en varios pasos:

  1. Anestesia: se puede utilizar una pequeña cantidad de anestesia local para adormecer el área alrededor del diente que se va a tratar.
  2. Limpieza: se limpia la cavidad para quitar la caries y se limpia bien el área para asegurar una adherencia adecuada del relleno.
  3. Secado: se seca el área para asegurar que no haya humedad en el diente antes de colocar el relleno.
  4. Rellenado: se coloca el material de relleno en la cavidad y se moldea para darle la forma deseada.
  5. Curado: se cura el relleno con una luz especial para endurecerlo y asegurar que se adhiera bien al diente.
  6. Pulido: se pulió el empaste para que tenga una superficie lisa y se asegura que el paciente pueda masticar y hablar sin problemas.

 

En general, un empaste dental es un procedimiento rápido y sencillo que puede ayudar a proteger un diente dañado y restaurar su función normal.

 

¿El empaste dental duele?

El empaste dental no suele ser doloroso, ya que se utiliza anestesia local para adormecer el área alrededor del diente que se va a tratar. Sin embargo, algunas personas pueden sentir cierto malestar o sensibilidad después del procedimiento, especialmente si tienen una caries avanzada o si la anestesia no funciona completamente. El dolor o la sensibilidad suelen ser temporales y pueden aliviarse con analgésicos de venta libre como el ibuprofeno. Si el dolor persiste o es intenso, es importante consultar a tu dentista.

En algunos casos, el empaste dental puede causar sensibilidad temporal a los cambios de temperatura y alimentos dulces, esto es normal y debe desaparecer en unos días. Si la sensibilidad continúa, es recomendable volver a visitar al dentista para evaluar el estado del empaste y realizar cualquier ajuste necesario.

¿Qué tipos de empastes hay?

Existen varios tipos de empastes dentales, cada uno con sus propias características y ventajas. Los más comunes son:

  1. Resina compuesta: es el tipo más común de empaste dental y se compone de una mezcla de polímeros y microesferas de vidrio. Es una opción estética y se puede adaptar a cualquier color de diente.
  2. Iónomero de vidrio: es una opción menos estética, pero es resistente a la fractura y se utiliza en zonas de menor carga oclusal.
  3. Amalgama dental: está compuesto de plata, mercurio y otros metales, es resistente y duradero, pero no es tan estético como la resina compuesta.
  4. Empaste dental temporal: Es una opción temporal para cubrir una caries antes de colocar un empaste definitivo.

Cada tipo de empaste dental tiene sus ventajas y desventajas, y el dentista seleccionará el mejor tipo para cada caso en particular, dependiendo de la ubicación, tamaño y profundidad de la caries, así como de la oclusión y la estética del paciente.

Conclusiones: Los empastes dentales son un procedimiento común para reparar caries y proteger los dientes dañados. Existen varios tipos de empastes, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. Es importante seleccionar el mejor tipo de empaste para cada caso en particular y seguir las instrucciones de cuidado del dentista después del procedimiento para garantizar la salud dental a largo plazo.